Interactividad...

La interactividad también puede ser entendida como la relación que se establece entre los seres humanos y las máquinas, como en el caso de la multimedia. A menudo esta función se realiza a través del hardware o de dispositivos que permiten la comunicación entre el sujeto y la máquina, pero también son importantes los programas y aplicaciones y, sobre todo, el diseño de éstos y cómo se le presentan ante el usuario. La eficacia de la interfaz radica en su capacidad para implicar al usuario y por tanto, favorecer la interactividad.

La interacción entre el usuario y la máquina o, se basa en el uso de una serie de herramientas textuales o gráficas que aparecen en la pantalla y que permiten al usuario identificar y distinguir los contenidos del hipertexto y la forma de acceder a ellos, las posibilidades de navegación y la manera en que podrá controlar el hipertexto. El término control es una de las claves para definir la interactividad, más allá de la simple navegación se trata de que el usuario tenga control sobre determinadas acciones. Un hipertexto bien diseñado permitirá una mayor interactividad para que el usuario no sólo se mueva por el hipertexto, navegue por la información y explore distintas rutas, sino que le ofrezca la posibilidad de visualizar información multimedia en el momento que desee, hacer búsquedas directas y encontrar información relacionada.

La principal forma de interacción entre los usuarios y los ordenadores había sido el tacto, pero ya se están haciendo avances que minimizan el entorno tecnológico como son la miniaturización de muchos de estos aparatos, las tecnologías sin cables, las tecnologías de reconocimiento de voz, el empleo de herramientas de software que sustituyen al hardware, etc.